hablemos de cuba

Opinión
Edgard J. González
ND

Hablemos de Cuba

Hasta los años 50 del siglo pasado regían en Latinoamérica las dictaduras militares, auspiciadas y respaldadas por los EEUU. La Historia, por evolución de los pueblos, produjo el derrocamiento de esos regímenes militares, exceptuando al de Stroessner en Paraguay y el de Somoza en Nicaragua, así como el desplome del colonialismo europeo en África, en los 60. La Democracia fue tomando cuerpo, con los paréntesis de nuevas dictaduras militares en Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, enfrentadas ahora a sociedades menos sumisas, por los cambios habidos en la distribución espacial de la población, sus niveles de educación formal, el mayor acceso a la información audiovisual que aumenta en los grandes centros urbanos donde se concentran, el advenimiento de la televisión, la proliferación de estaciones de radio, TV, diarios y revistas, con heterogénea tendencia sociopolítica, y la gradual diversificación de la economía, lo que genera más empleos y creciente poder adquisitivo, reduciendo la dependencia respecto del Estado como primordial empleador.

Cuba es la mayor de las antillas, con 114.524 kilómetros cuadrados (Lara: 19.800 Venezuela 916.445) y una población de 11 millones de habitantes. Dada su relativa cercanía a los EEUU, 140 kilómetros, desde los años 30 fue el destino preferido para quienes en Norteamérica andaban en busca de playas tropicales, casinos, cabarets e inversiones en bienes raíces, sin cuestionamientos acerca del origen del capital. Cuba era el oasis por excelencia para los multimillonarios y los gangsters de la Mafia, quienes hallaron en ese pequeño y atrasado país agrícola, básicamente en La Habana, un complaciente y gigantesco casino-burdel, cercano por mar y por aire, con un gobierno alcahueta, donde sus dólares rendían más, sin riesgos ni impuestos.

Fidel Castro organizó un movimiento contra la dictadura de Batista, estableciendo guerrillas en la Sierra Maestra, al SO del país, a partir de diciembre del 56. Ganó simpatías y respaldo económico a nivel mundial, no sólo de militantes de la izquierda tradicional, sino de gentes e instituciones de pensamiento conservador, que veían con franca esperanza el ocaso de la dictadura militar, imaginando que daría paso, como prometió, a un régimen democrático que, superando las arbitrariedades propias de las dictaduras que colmaron la década, pudiese alcanzar gradualmente los niveles de Justicia y Bienestar que todo el pueblo cubano necesitaba y merecía.

Castro y sus guerrilleros consolidan territorio en la provincia de Oriente, frente a un ejército cada vez más desmoralizado, hasta que Batista huye el 1º de enero del 59. Asumen el gobierno, copan las instituciones, enjuician sumariamente a cientos de personeros y funcionarios de Batista, fusilando a muchos de ellos, y decretan leyes para expropiar sin compensación las grandes empresas del campo y urbanas, forzando la emigración de las clases media y alta, hasta llegar a la abolición total de la propiedad privada y el control absoluto de todas las instancias políticas, económicas y sociales. El único Partido que existe es el Comunista, una sola prensa autorizada, una misma opinión, la oficial, “dentro de la revolución todo, fuera de la revolución nada”. Hay represión contra la disidencia, los homosexuales, los buhoneros, La Iglesia. La URSS, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, adopta a Cuba inmediatamente, lo cual además de ampliar el número de naciones satélite que controla, como Imperio opuesto al de EEUU, le permite instalar una base de proyectiles nucleares de mediano alcance, a poca distancia de su mayor adversario.

Con la URSS apadrinándola, Cuba encuentra el respaldo financiero y militar que le permite subsistir, a pesar de los fracasos al intentar diversificar su economía sin permitir la iniciativa privada, llegando incluso a retroceder en la producción de su rubro esencial, el azúcar. La expropiación y estatización de los ingenios azucareros jamás alcanzó la meta de 10 millones de toneladas por zafra que se impuso el gobierno revolucionario. La última zafra dio menos caña que hace un siglo, y para colmo el aumento de la producción y productividad mundiales ha disminuido los precios del azúcar. EEUU rompió relaciones con Cuba en enero del 61 y respaldó la invasión de Bahía de Cochinos en abril, por parte de cubanos exiliados, de improvisada preparación militar, que fueron rápidamente vencidos por el ejército castrista, ayudando esta victoria militar a consolidar el poder de Castro, quien declara en mayo que la revolución era socialista. La OEA expulsa a Cuba en febrero del 62 (por exportar la violencia), y Castro proclama su total enfrentamiento con el imperialismo estadounidense. La Crisis de los Misiles, en octubre del 62, estuvo a punto de ocasionar una guerra nuclear. El acuerdo entre Kennedy y Kruschev, sin consultar siquiera a Castro, establece el desmantelamiento de la base misilística a cambio de no invadir a Cuba. Compromiso que no mencionan en sus frecuentes arengas contra la “invasión”.

Comienza el aislamiento, el embargo estadounidense prohibió a cualquier empresa de los EEUU comerciar con Cuba, no es un bloqueo como por conveniencia señalan, la isla mantuvo intercambios y asesorías con países de la URSS y de Europa, con marcada dependencia del subsidio soviético, que se corta bruscamente con el colapso total del experimento marxista a partir de 1989 (disolución de la URSS, caída del muro de Berlín, reunificación de las dos Alemanias, adopción de la Democracia y el Capitalismo como matrices para su desempeño político y económico), con el posterior coletazo del cierre de la Estación de Radares que Rusia mantenía en la población de Lourdes, por cuyo alquiler Cuba recibía un importante pago en dólares.

Las tres décadas del 60 al 90 dieron paso al gradual desvanecimiento de la Guerra Fría, al acercamiento de los EEUU con sus antiguos enemigos, convertidos ahora en socios o competidores dentro del mercado capitalista, incluidos Rusia, China y Vietnam. Los países de la Europa oriental ahora forman parte de la OTAN y hacen méritos para ingresar a la Europa Unida. Los avances tecnológicos y la globalización han acortado las distancias y abaratado los costos, por lo que nuevos destinos turísticos y comerciales amplían las oportunidades de un creciente número de personas, que con mayor facilidad viajan no sólo a Norteamérica y Europa, sino al Asia y África, por razones de placer o de negocios, en aeronaves o buques con mayor capacidad de transporte de pasajeros y mercancías, lo que coloca casi cualquier punto del planeta al alcance de una vasta mayoría. Los viajeros ahora tienen desde Las Vegas a Bangkok entre sus destinos frecuentes, y Cuba quedó para los nostálgicos de los años 50, y para los degenerados que van tras la prostitución adulta e infantil, frente a la cual un régimen despótico y necesitado de divisas mira para otro lado. Cuando una periodista preguntó a Fidel porqué había tanta prostitución, Castro, desvergonzadamente, sólo respondió “son unas jineteras muy cultas”. Hay paquetes turísticos que incluyen el hotel, las comidas, los paseos y la compañía, masculina o femenina, incluidos menores de edad.

Persiste un estricto racionamiento de alimentos y productos domésticos. Neuropatía Oftálmica llamó la ciencia a la epidemia de ceguera ocasionada por la desnutrición crónica de la población (médicos venezolanos lo descubrieron), la flexibilidad por el corte del subsidio soviético (período especial) permitió algunas tímidas iniciativas particulares, desde modestos restaurantes familiares (paladares) hasta las actividades de plomeros, malabaristas callejeros, herreros, vendedores de libros usados, bisutería, periódicos, maníes, para complementar el insuficiente salario mensual de 15 dólares. Los oficios han sido nuevamente restringidos y reforzado el control absoluto del gobierno, gracias al fanático mecenas que encontró en su émulo venezolano, con subsidios directos e indirectos que le son de gran ayuda, y posponen el colapso de su contradictoria dictadura, que enfrenta al imperialismo, con discursos, pero nada hace para eliminar la base naval de Guantánamo, en territorio cubano (Cuba prorrogó el contrato de cesión de la base).

Irónicamente, subsiste gracias al Capitalismo, por la ayuda venezolana, por las importantes remesas que los cubanos en el exilio envían a sus familiares en Cuba, y por los capitales extranjeros que mantienen su industria turística, estimulados por las ventajas de un país donde no se permiten las huelgas, ni siquiera los reclamos al patrono, puesto que el régimen represivo actúa como intermediario y decreta salarios de miseria, quedándose con la plusvalía de los trabajadores (incluso con los que están en Venezuela). Se hacen marchas y concentraciones, actividades donde participan los cubanos obligados y bajo control, pero jamás permitirían elecciones libres, con opciones distintas al Castrismo y voto secreto, la válvula de escape para quienes dependen totalmente del Estado represor. Sin embargo, es tal la crisis actual, que acaban de anunciar el despido de un millón de empleados públicos, el presupuesto no alcanza, y andan sigilosamente buscando llegar a un acuerdo con los EEUU para poder controlar la inevitable transición que la mayoría de los cubanos anhela y necesita.

Indigna que una “Revolución” que tuvo el respaldo de millones, confiados en que produciría “hombres nuevos”, viviendo en Libertad, con Justicia y Bienestar, haya degenerado en un régimen tiránico, permanentemente represivo, cuyas opciones son la miseria, el atraso, la prostitución, arriesgar la vida sobre una balsa, la cárcel o el destierro, tras la fachada de potencia deportiva y los mitos sobre educación y salud, luego de 51 años con un caudillo anacrónico al mando, su hermano como heredero designado, una élite a su alrededor, dos generaciones castradas, y el pueblo, estancado en los 60, sometido a la igualdad de la marginalidad y el atraso, ávido de Libertad, Justicia, Democracia y Bienestar