Andrés
Caleca
Aunque las elecciones presidenciales están pautadas para el 2024,
partidos políticos de oposición han comenzado a tomar acciones. Pero, ¿cómo
gana una oposición fracturada estos comicios? ¿Qué debe hacer la dirigencia?
¿Cuáles son las herramientas qué tiene? ¿Cuáles errores debería evitar? El
siguiente reporte es parte de una serie de ND sobre este tema y este lunes
estas preguntas le tocaron a Andrés Caleca, analista político y expresidente
del CNE.
Para Caleca lo que debe hacer la oposición frente a este escenario
se puede agrupar en cuatro tareas: 1. coordinarse; 2. fortalecimiento de los
partidos políticos; 3. ampliar el radio de influencia; y 4. concretar la unidad
nacional.
«De cara a las eventuales elecciones presidenciales de 2024 o
frente a cualquier otro hecho político sobrevenido que pudiera ocurrir en el
futuro próximo, la oposición venezolana debe primero asumir su propia
coordinación porque la oposición está en el momento más delicado y de mayor
deterioro que ha sufrido por lo menos desde que el chavismo llegó al poder hace
ya más de 20 años», dijo vía telefónica a ND. «La oposición hoy está dividida,
está enfrentada entre sí, en varios factores, con distintas visiones del
proceso político venezolano, tiene distintos liderazgos que se disputan la
supremacía y el control de la oposición».
“Por tanto, lo primero que debe hacer es lograr recomponer la
coordinación entre las distintas expresiones de la oposición venezolana
partidistas, pero también, las no partidistas «porque hay una gran parte de la oposición
venezolana que no milita en ninguno de los partidos políticos que la componen».
En sus palabras, es posible que antes de 2024 no se logre una
coordinación de toda la oposición, pero debe lograrse al menos la coordinación
de la mayoría. «Cuando hablo de coordinación me refiero a la coordinación de
una estrategia común o en estrategias comunes; debe ser una coordinación de
carácter funcional, orgánico, organizativo, es decir, que hay una vocería
única, un mensaje consistente y persistente en el tiempo. Debe existir consenso
en el diseño de las estrategias y de las acciones tácticas que de ella se
derive. Que existan los mismos mecanismos claros de resolución de conflictos
intraoposición. Debe ser un proceso de coordinación global al que alcance en la
parte conceptual, la parte estratégica y la parte funcional de la oposición».
En segundo lugar, cada partido de oposición debe trabajar «a
fondo» en su fortalecimiento. «Todos los partidos que componen la oposición
venezolana están muy debilitados por la acción del gobierno, pero sobre todo
están debilitados por sus propios errores, por los errores cometidos».
Caleca refirió a las encuestas que revelan que ninguno de los
partidos alcanza el respaldo del 10 % del país y enfatizó que esto refleja la
debilidad de sus liderazgos y de sus estructuras. «Por ejemplo, ha sido muy
difícil en los últimos procesos electorales que los partidos hayan podido
cubrir la totalidad del padrón electoral, cuando esto es un tema fundamental,
pero además, para todas las tareas que tienen que emprenderse hacia el futuro,
los partidos políticos son esenciales y con esa debilidad organizativa, con esa
debilidad que está presentando su liderazgo es imposible afrontar con éxito
ninguna de las elecciones, ni la presidencial de 2024, ni ninguna otra».
Llegar más lejos y la unidad nacional
La tercera tarea de la oposición que le permitirá a la oposición
ganar las presidenciales es «ampliar el radio de influencia», ya que apenas
tiene el respaldo del 10% de la población, pese a que más del 80% tampoco
quiere a Nicolás Maduro.
«Cuando se analizan las encuestas nos damos cuenta de que el 80%
de los venezolanos rechaza la gestión de Maduro, pero no apoyan a la oposición
venezolana. Hay un gran vacío de liderazgo y por eso es momento de que la oposición
busque ampliar el radio de influencia, más allá de los partidos, una vez que
hayan sido fortalecidos, una vez estén coordinados, o en todo caso, en paralelo
con estas acciones, la oposición debe ampliar su radio de influencia».
«Esto significa que en primer lugar tiene que ampliarse
geográficamente porque la oposición está reducida a guetos geográficos en las
grandes ciudades y dentro de las grandes ciudades, no está llegando con fuerza
a la provincia venezolana, como debería llegar porque es justamente la
provincia la que está en el peor estado que se recuerde desde hace 100 años. La
situación del interior es desastrosa y sin embargo, la oposición no tiene allí
en la provincia una fuerza como debiera tener. La oposición debe romper estos
límites geográficos, ir hacia el interior del país y dentro de las ciudades
recorrer los sectores de clase media, de clase baja y particularmente, las
grandes barriadas populares que rodean o que conforman nuestras grandes
ciudades».
Pero no se queda allí, a juicio de Caleca, la oposición debe dejar
de estar ensimismada, debe salir de sus propios problemas y asumir con la
organización, el contacto, la lucha de los sindicatos, de los gremios, de las
asociaciones en todos los niveles. «Debe construir una red que vaya mucho más
allá de los partidos y mucho más allá de lo que es la oposición organizada hoy
en día».
Como el cuarto y último paso, es indispensable consolidar una gran
unidad nacional. «Si tú no logras que ese 80% por ciento que rechaza la gestión
de Maduro se convierta en una mayoría política, que sea capaz de derrotarlo,
capaz de votar contra él, si no logras que sea capaz de votar por un candidato
distinto, o en caso de que no haya elecciones capaz de desestabilizar al
gobierno de Maduro, entonces no hay ninguna posibilidad de derrotar al
chavismo».
«No basta con ganarle las elecciones por un mínimo margen el
chavismo, una estructura que se ha ido consolidando con una profunda vocación
totalitaria y que está soportada en el clientelismo, en el manejo absoluto de
todos los recursos del Estado y que está soportado con un gigantesco aparato
represivo, y en el soporte que tiene la Fuerza Armada Nacional, entre otros
elementos. Para derrotar eso, tú necesitas una amplísima mayoría frente con la
cual no pueda ninguna de esas estructuras que sostienen al chavismo» y subrayó
«para eso hace falta una unidad nacional, más allá de la propia oposición, la
nación en su conjunto. Es esa la que vas a necesitar para derrotar al chavismo
y la vas a necesitar para poder gobernar».
«Si la oposición no logra unificar a la fuerza opositora, el
mensaje, las estrategias. Si no logra fortalecer los partidos, si no se
relaciona con esa sociedad que está palpitante y sufriendo; y si no logra un
apoyo de la nación no será posible alcanzar la victoria, ni electoral, ni en
ninguna otra circunstancia política».