El terror del llano

tiembla pueblo que llego el terror del llano... denunciaremos a los que estan contra el pueblo y defenderemos a los pobres y desamparados

martes, 20 de julio de 2010

containers, mentiras, trapos rojos y otras menudencias

CONTAINERS, MENTIRAS, TRAPOS ROJOS, DENGUE Y ESQUELETO



Muchas veces tengo la impresión de vivir en un país perteneciente a otro planeta de otro sistema solar y de otra galaxia, porque lo que sucede en Venezuela no es normal y tampoco de este mundo... Es como un chiste de locos y manicomios, pero de los malos y sin gracia. Ejemplos de esto los tenemos a todas horas en cualesquiera Administración pública a la que uno/a acuda, pues, sea el asunto que sea que tenga uno/a que resolver, la cosa se convierte en un calvario, porque se ha implantado una burrocracia tan grotesca y asfixiante que no se la salta ni un torero, por mucho arte que posea con el capote o la muleta y realice todos los pases de manoletinas que considere oportunos para lidiar con la cosa negra que le viene encima (mis respetos para los toros, que no tienen culpa alguna de lo que hacen los animales antediluvianos del Gobierno y Asamblea Nacional venezolanos y resto de neardentales que les acompañan -sicum dixitLaetitia).

El surrealismo en Venezuela es incluso más ilógico que el hipotético caso de que una pudiera meterse en un cuadro con imágenes, figuras o dibujos imposibles y anduviera por allí dentro tan pancha. Ni Salvador Dalí (Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, 1904-1989) hubiera sido capaz de representar en su arte y obra surrealista las vivencias a las que nos somete a diario el singular personaje de opereta que se encadena a las televisiones a cualquier hora del día, incluidas las noches, y nos inquieta y zarandea con sus desafueros.

Así que, aunque pésima, ya tienen compañía André Breton, Tristán Tzara, Philippe Soupault, Louis Aragon, Jacques-André Boiffard y tantos otros que iniciaron el movimiento surrealista allá por los años de 1916-1917; como Guillaume Apollinaire, quien dijo, en el estreno de su obra “Las tetas de Tiresias”, que: “Cuando el hombre quiso imitar el andar, creó la rueda, que no se parece en nada a una pierna. Así hizo surrealismo sin saberlo”. Pues, bien, aquí no es que hayamos inventado la cuadratura del círculo, no, para nada; sino que, aquí lo que hay son polígonos -poliedros o politopos-, sean éstos triángulos, cuadriláteros, elipses, circunferencias, parábolas (las de Jesucristo eran mucho mejores) o hipérbolas, y todos, sin excepción, han adquirido la forma de ruedas de molino con las que nos quiere hacer comulgar el mayor ignorante que ha tenido la historia de Venezuela en todos sus gobiernos y durante 200 años de independencia (no sé de qué, pero, bueno, dejémoslo de esta manera).

Aunque me considero ciudadana del mundo, a una le duele infinitamente -no podría ser de otra manera- lo que sucede en nuestro país, porque acá no se hace patria, muy al contrario, se deshace a pedazos la patria y la tienen hecha jirones toda esa pandilla de salteadores que llegaron al poder subidos por una turba incontrolada y ansiosa de venganza; anhelo vengativo éste producto de los perversos y codiciosos gobiernos anteriores, a los que no es que le vayan a la zaga los distintos pseudogobiernos que se han sucedido durante los 11 años de mandato de este rústico capitán Garfio, sino que los rebasan en perversidad y afán de riquezas.

Surgen enfermedades antiguas que ya se encontraban erradicadas, y no hay medicinas y tampoco hospitales en condiciones... también los profesionales de la salud están poniendo pies en polvorosa, dejando el lugar a los/as cubanos/as (yo ya me estoy entrenando y le echo mis rezos a Changó, Obatalá, Yemayá, Eleguá, etc., por si acaso... pero, a Ogún, no). ¿Y el dengue, qué? Pues, en reuniones de las que tengo conocimiento de buena tinta, el señor ministro del ramo va y dice que sí, que hay epidemia de dengue e, incluso un repunte, pero que no se puede divulgar públicamente esta información; ¿qué tal?, ¿cómo se come esta desfachatez e irresponsabilidad? ¿Cómo se puede enfrentar una epidemia con estos perturbados colocados en áreas de poder de la salud pública? De todos modos, la verdad es que no hace falta tampoco que venga ningún delincuente común a explicarnos lo que es ya vox populi, esto es, de dominio público, pues, la gente está más que informada de lo que acontece, si bien se echan en falta las necesarias medidas de prevención y saneamiento que corren a cargo del caradura sinvergüenza que acabo de citar en este mismo párrafo.

Las contaminaciones de todo tipo producidas por agentes tóxicos de naturalezas diversas, como ocurre con el Lago de Maracaibo o con el agua de/en Valencia, no encuentran inmediata solución y todo el mundo con responsabilidades en estas materias se lava las manos con las consabidas cantilenas de “yo no fui” y “a mí que me registren”... comenzando con estas matraquillas el principal frescales que está anclado en Miraflores y que escurre el bulto cada vez que se ve pillado o, como dicen en España, cada vez que se queda “con el culo al aire”... y los pescadores del lago o los habitantes de Valencia, simplemente, que se jodan (esto es igual de válido para otro sinfín de poblaciones venezolanas).

Aquí no hay V República que valga de ninguna clase, como tampoco hubo una cuarta, ni una tercera, ni una segunda. Aquí hay una sola y única República desde los tiempos de nuestra independencia, porque desde entonces los/as venezolanos/as nos dotamos de esta forma de organización del Estado y cuerpo político de la sociedad -cuya máxima autoridad es elegida por los ciudadanos, o por el Parlamento, para un período determinado y no más-, para convivir en paz y armonía, cosa que el sujeto impresentable de Miraflores no comprende y que él y sus comparsas han destrozado plena e íntegramente, convirtiendo a nuestra República en el reino del más absoluto desorden, anarquía y barullo.

Así que, lamentablemente, a lo que hay aquí ya no se le puede llamar República, sino, más bien, parodia de la monarquía absolutista de Hugo I, debido a que el sistema o régimen está siendo modificado y refrendado, por los corrales de los loros y papagayos deslenguados (entiéndase Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, Defensoría del Pueblo, Contraloría...) subrepticiamente y a espaldas del pueblo, para beneficio exclusivo de ellos mismos y del sujeto charlatán de feria, bravucón y cobarde que reside en el palacio -nunca mejor dicho- de Miraflores, donde se quiere quedar para siempre... si le dejamos, por supuesto.

Y es que el país entero se pudre, porque la clase de lepra que le asola es de difícil erradicación, y el caso de los containers y de la comida podrida es sólo la punta del iceberg, ya que detrás de eso hay más, muchísimo más. Este régimen nefasto y su desgobierno corrupto hasta el hastío y dañino hasta la enervación (sin duda estamos en presencia de una enfermedad incurable), ha dilapidado y robado miles de millones de dólares en once años y nuestra gente no sólo no es que no haya mejorado, sino que ha empeorado sustancialmente su situación, tanto de manera general como individual. La diaria manipulación a través de las mentiras más vergonzosas que hayamos podido escuchar jamás en Venezuela han sido pronunciadas y repetidas, como si fuera un disco rayado, por este sujeto imitador de Mussolini, Hitler, Stalin, Franco, Fidel, Pinochet, y tantos otros del mismo corte fascista... se vistan de rojo o de azul.

Se preguntarán, tal vez, porqué pongo juntos, y en el mismo saco, a fascistas y a supuestos socialistas... A mi juicio son idénticos, porque, ¿se diferencian en algo las espeluznantes dictaduras de todos estos anacrónicos sibaritas de la maldad? Todos, sin exceptuar a ninguno, sumieron en la ignominia a sus países. Todos maltrataron a los/as trabajadores/as y convirtieron a los sindicatos horizontales, libres y democráticos en sindicatos verticales, parasitarios-pedigüeños y sujetos al Estado. Todos arruinaron o bien las economías de sus pueblos o bien destruyeron educación, cultura y creatividad de sus gentes. Todos anularon las libertades, vulneraron y atropellaron los derechos humanos y uniformaron el pensamiento... Y éste de aquí, con sus dóciles lacayos lamebotas, o mejor dicho, aunque suene muy fuerte, con sus empalagosos y rastreros/as lameculos, sigue la misma dirección de todos los anteriores, sin desviarse un ápice.

El problema radica en esa turba desordenada que le acompaña en todas sus parafernalias, que no sabe siquiera porqué se viste de rojo... y como toda muchedumbre incontrolable e incontrolada, es imposible que la razón pueda prevalecer e imponerse sobre la sinrazón, la ignorancia, el fanatismo, la agresividad y la violencia de estas gentes, arengadas y azuzadas por el traidor y renegado Hugo Rafael Chávez Frías.

Tan gran manipulador es el tipejo éste que pareciera que hubiera mamado desde las mismas fuentes de la eficaz propaganda nazi y de la mismísima actriz y cineasta Leni Riefenstahl (Helene Bertha Amalie «Leni» Riefenstahl, 1902-2003), así como del propio Joseph Goebbels (Paul Joseph Goebbels, 1897-1945), ministro de propaganda del régimen nazi instaurado por Hitler en Alemania. En la películaEl Triunfo de la voluntad, de Leni Riefenstahl, podemos observar cuán devastadores son los efectos de la demagogia y el populismo, y cómo se reproducen aquí y ahora con exactitud casi milimétrica.

Sin embargo, a éste casi que no le hace falta propaganda de ninguna clase, porque saca un trapo rojo, lo agita al viento, y, como si del clarín de caballería se tratara, ¡ahí van todos y todas, como un hato de mulas con anteojeras, hipnotizados/as y llenos/as de rabia, a embestir contra todo lo que se les ponga por delante! Pero, es que la oposición tampoco se queda atrás y, de vez en cuando, le entran al trapo con más brío que los propios chavistas... Por eso mismo, tras nuestros límites fronterizos se encuentra el país del esperpento.

Total que, incapaz el Estebitan de las narices (llenas de coca a rebosar) de resolver los gravísimos problemas que se acumulan y se sufren en todo el país -generados por él mismo-, en su delírium trémens -seguramente provocado por el consumo excesivo del antedicho estimulante psicotrópico (dudo que sea causado por abstinencia del mismo)-, haciendo gala de la más terrible falta de respeto y porque se le ha puesto en la boina que el Libertador murió envenenado, ahora nos saca el esqueleto de Bolívar, que con eso ya podemos comer diariamente y lo tenemos todo resuelto... y, para más escarnio, dice que ve a la pobrecita osamenta del Libertador echando rayos por las cuencas de los ojos y como si fuera un niño. Vamos, ni figuradamente se imagina una semejante cosa. ¡Vaya imbécil! O este tipo ya está más sonado que unas maracas llaneras, alucina más que un yonqui y no tiene cura ni remedio posible, o se ha pasado cantidad -como a mach 4- viendo películas de muertos vivientes y su escasísimo seso -abotargado en estos momentos por el colosal esfuerzo intelectual-, tiene empacho y anda en la dimensión desconocida dando botes (esto es de lo más natural cuando no se alcanza el volumen del cerebro de un zancudo).

Es verdaderamente vergonzoso, porque, aparte de lo macabro del asunto, ni siquiera es capaz de dejar en paz a nuestros próceres y rompe, por capricho y al más puro estilo profanador, con nocturnidad y alevosía, el descanso y sueño eterno de nuestros muertos gloriosos. No les extrañe que se dedique a repartir por medio mundo, como reliquias sacrosantas, pedacitos de los restos del Libertador, en vez de las réplicas de la espada, que salen muy caras en acero toledano.

En fin, les dejo, porque me tengo que ir a una sesión de espiritismo, a ver si me puedo comunicar con Simón Bolívar y me cuenta qué tal están sus pobres huesos, ahora removidos (eso sí, científicamente)... y espíritu; y también para preguntarle qué opina acerca de las múltiples úlceras y pústulas leprosas y sanguinolentas que le han brotado a toda Venezuela y que corroen sus entrañas, gracias al mismo chiflado que, sin compasión, ha aireado sus ilustres y venerados huesitos.

NDLC.

Algo más en los siguientes posts:

Cataclismo nacional y... “Esteban es un gallina”:
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=662772
El soldado que hundió a Venezuela (Segunda parte):
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=648284
¿Quo Vadis, Tribunal Supremo de Justicia?:
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=526192

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